©Lluís Casals
PREMIO SALÓ PISCINA BARCELONA 2013. PISCINA RESIDENCIAL. ITEC
La fuerte pendiente del solar, a priori un inconveniente de proyecto, se convierte en un atractivo recurso formal. Se recorre a la imagen de las canteras de marés frente al mar, típicamente menorquinas, donde el terreno se esculpía formando desniveles a modo de grandes bloques que se cargaban directamente en los barcos. El desnivel se reparte en sucesivos bloques que resuelven en 29 m² el programa de los espacios lúdicos anexos a una piscina. Del mismo modo que las canteras de marés mueren en el mar, las gradas de este proyecto acompañan el recorrido de la vivienda hasta la piscina y el mar. Recuperando la imagen de las canteras, se escoge el aplacado de marés como material único para revestir el conjunto de planos verticales y horizontales que conectan la vivienda de la piscina; como una alfombra blanca que se pliega desde la terraza hasta el mar.
Cliente
Colaboración
Localización
Superficie
Año